Amada vuestros enemigos, y así seréis hijos de vuestro Padre que está en los cielos (5,43-48). Es decir, así os identificaréis con Dios que es amor gratuito, puro don, que hace salir su sol sobre buenos y malos y hace llover sobre justos e injustos. 5. CONTEXTO INMEDIATO DE Mt, 25,31-46: 24, 37- 25, 30. AntAnterior Explorando el perdón divino: un estudio bíblico sobre la culpa. Siguiente Descubre la verdadera importancia de la fidelidad en tu vida a través de un estudio bíblico profundo Siguiente. Deja un comentario Cancelar respuesta. Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Enrealidad, lo opuesto es lo correcto. La desobediencia es parte de nuestra humana naturaleza. En Efesios 2:2, el apóstol Pablo llamó hijos de desobediencia a los que todavía no habían recibido a Cristo como su Salvador. Para demostrar la veracidad del enunciado de Pablo, solamente permítame citar un hecho que usted y yo lo hemos Juan8,1-11: En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos. Al amanecer se presentó de nuevo en el templo y todo el pueblo acudía a él, y, sentándose, les enseñaba. Los escribas y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio y, colocándola en medio, le dijeron: —Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en LaBiblia afirma el amor de Dios así como las duras realidades del sufrimiento. También nos dice que el camino de la salvación se encuentra en Jesucristo, quien soportó el castigo por el pecado y da una esperanza futura a todos los que ponen su fe en Él ( Juan 3: 16–18 ). Jesús también prometió estar con su pueblo a través de sus
\n \n estudio biblico sobre la culpa
Soylibre de la trampa de la aprobación de la gente. ¡Soy libre de culpa! Y si peco, soy libre de correr a Dios cuando sienta convicción de pecado porque sé que tengo un Abogado ante el Padre, Jesucristo el justo. Soy libre de celebrar que la ira de Dios no pesa sobre mis hombros porque mi Salvador la cargó en la cruz.
Losque están en Cristo Jesús son aquellos que, arrepentidos de sus pecados, los confiesan a Dios, imploran su perdón y, mediante la fe quedan unidos a Cristo, Maestro, Redentor y Señor. La muerte de Cristo no aprovecha a quienes desoyen las invitaciones del Evangelio y siguen instalados en el pecado, indiferentes -u hostiles- a Dios. 1AcHSZ.